top of page

Euritmia Terapéutica

La creación de la euritmia surgió con una pregunta relacionada con la salud: “¿No sería posible, que a través de los gestos rítmicos, a través del etérico –que es la morada de todo lo rítmico, pero también de la salud y la enfermedad-, actuar de forma curativa? en el cuerpo físico, regulándolo y fortaleciéndolo?”

 

La euritmia terapéutica se desarrolló en las primeras décadas del siglo XX como parte de la Medicina Antroposófica. Es una terapia de movimiento que puede describirse como ejercicios corporales vinculados a la expresión fonética, y guiados imaginativamente, integrando así aspectos cognitivos, volitivos y de sentimiento, a los movimientos realizados externamente. Existe una relación específica entre determinados movimientos y fonemas y, según la enfermedad y necesidades de cada paciente, se realizan breves secuencias de fonemas especialmente dirigidas a la pregunta. Estos movimientos corporales específicos van acompañados de imaginaciones apropiadas que ayudan y facilitan el movimiento, combinando así los movimientos corporales con un tipo especial de meditación.

 

“Los ejercicios de euritmia terapéutica representan una valiosa ayuda para apoyar el tratamiento farmacológico, ya que ellos mismos pueden denominarse fármacos; deben manejarse con el cuidado, la comprensión y la consistencia de un remedio”.

Ita Wegman

 

La euritmia terapéutica actúa profundamente sobre los órganos y sistemas de manera específica, fortaleciéndolos, regulándolos y dando así nuevos impulsos a todo el organismo. Los ejercicios aportan salud y orden a la constitución, actuando desde las fuerzas creadoras que moldean nuestro organismo. Estas fuerzas formativas también se muestran en el lenguaje y la música. Cada vocal y consonante, cada tono o intervalo, de hecho cada elemento del lenguaje o la música, puede traducirse en movimiento a través de su gesto dinámico arquetípico. Cada sonido y, en consecuencia, cada movimiento eurítmico se relaciona de manera específica con los procesos vitales de nuestro organismo.

 

La euritmia terapéutica se atribuye a efectos generales (mejora de los patrones respiratorios y de la postura, fortalecimiento del tono muscular, mejora de la vitalidad física) y efectos terapéuticos específicos. Además, la euritmia terapéutica propone estimular los procesos de curación somática a través de la vivencia anímica de los respectivos movimientos. Además de las indicaciones para enfermedades agudas, crónicas y degenerativas, la euritmia terapéutica también se utiliza para el desarrollo de la salud (salutogénesis), así como para fines de rehabilitación.  En oncología y otras enfermedades agudas y crónicas tratadas además de la Medicina Antroposófica, se suele utilizar la euritmia terapéutica como tratamiento complementario.

 

El tratamiento se realiza individualmente o en pequeños grupos y se instruye a los pacientes para que realicen movimientos específicos con las manos, los pies y/o todo el cuerpo. Para cada paciente, se seleccionan uno o más movimientos, según la enfermedad en cuestión, su constitución y la observación del patrón de movimiento del paciente por parte del euritmista terapéutico.

Las sesiones son semanales y pueden durar de 30 a 60 minutos; en el período entre sesiones, los pacientes practican los movimientos diariamente. Un ciclo terapéutico normalmente dura de 12 a 15 sesiones. La euritmia terapéutica puede utilizarse como monoterapia o combinada con otras terapias en medicina antroposófica.

 

Euritmia Terapéutica en Educación

 

En varias escuelas Waldorf del exterior y en algunas de Brasil, se ofrece la euritmia terapéutica como impulso para el desarrollo de niños y jóvenes, contribuyendo al proceso de aprendizaje, problemas motores, crecimiento y maduración, y otros trastornos infantiles como el asma y la enuresis nocturna. , por ejemplo, que afectan la autoestima y el rendimiento de estos niños. Los ejercicios se ofrecen a un niño individual oa un pequeño grupo de niños con preguntas similares. La euritmia terapéutica escolar se aplica únicamente previa autorización de los padres y consulta con el médico de familia o escolar, generalmente tres veces por semana en sesiones de 10 minutos durante el período escolar. Sin embargo, también es posible tratar temas más específicos en la oficina fuera del horario escolar.

 

La euritmia terapéutica promueve un sano desarrollo de los cuatro sentidos corporales, actuando sobre el desarrollo de los sistemas táctil, nervioso autónomo, sensoriomotor y vestibular del organismo físico y las vías neurales asociadas a él. Estos sentidos - tacto (sentido de estar encarnado), vida o bienestar (estar abierto al aprendizaje/energía), movimiento propio (percepción propia, integración bilateral) y equilibrio - subyacen y proporcionan la base para todo el desarrollo mental y emocional subsiguiente. .  

 

La euritmia terapéutica también funciona para equilibrar la organización superior e inferior del organismo (es decir, las fuerzas de la cabeza/pensamiento y las fuerzas de las extremidades/voluntad). Un desequilibrio de estas fuerzas (a menudo manifestado en anomalías dentales como mordida abierta, retrognatismo, prognatismo, mordida profunda o apiñamiento) también puede ser la causa de dificultades específicas en el comportamiento y el aprendizaje.  Además de estos trastornos, incluso las anomalías dentales mencionadas aquí pueden tratarse con la aplicación sistemática y prolongada de la euritmia terapéutica.

La euritmia terapéutica demuestra ser una modalidad terapéutica útil en medicina integrativa en el contexto de la medicina antroposófica y un recurso importante en el desarrollo infantil y juvenil.

bottom of page